Pablo Martín Mouta enseña futsal a las chicas del Club Atlético San Telmo desde hace cuatro años. También es coordinador de fútbol infantil masculino y fútbol femenino. Después de una jornada de entrenamiento con sus dirigidas, Mouta se tomó un momento de su tiempo y charló con HoySeJuegaFem sobre el crecimiento de su equipo, el rendimiento en la Liga BAFI (Buenos Aires Fútbol Infantil) y las diferencias entre el futsal femenino y masculino.
HoySeJuegaFem: Como entrenador de futsal femenino, ¿qué técnica de enseñanza usas para fomentar algún concepto del juego en cancha?
Pablo Mouta: Yo lo que hago es mostrar. Primero realizo trabajos que estén relacionados al juego y después explicar el por qué dentro de la cancha. Y así tratar de amoldarlo a lo que quiero en los entrenamientos.
HSJF: Cuando el equipo va perdiendo y vos le das una explicación del error cometido, ¿cómo toman ese mensaje tus jugadoras?
PM: Ahora lo toman a bien. Antes éramos un equipo que empezábamos perdiendo, bajábamos mucho los brazos y no había fuerzas para remontarlo. Ahora no es así: entendimos que se puede ganar, empatar o perder. Pero trato de inculcarles que en los 50 minutos de juego siempre hay chances para dar vuelta un resultado. Entonces no hay que bajar los brazos. En base a eso y al cambio de actitud, me pudieron escuchar y empezaron a tomar otro punto de vista de la situación ante la derrota.
HSJF: ¿Cómo evolucionó el futsal femenino en el club?
PM: Venimos con muy buenos rendimientos. Hasta el año pasado siempre estuvimos peleando en la mitad de tabla. Y desde el segundo semestre del año pasado empezamos a pelear los campeonatos. Yo trato de hablar con las jugadoras para ver qué expectativas tienen y de ahí, poder empezar a encarar un proyecto. Las chicas me propusieron ir para adelante y crecer. Yo le explicaba que requería de mayor compromiso y esfuerzo… y lo lograron. Por eso conseguimos buenos objetivos en el último año, por ejemplo: la primera y tercera categoría terminaron punteras del torneo nivelatorio de la Liga BAFI.
HSJF: Vos dirigís fútbol masculino y femenino, ¿ves muchas diferencias en cuanto a las técnicas de las jugadores o es igual?
PM: Sí, hay diferencias por varios motivos. Primero por el baraje histórico que tiene el hombre ante la mujer. O sea, cuando un hombre arranca a los 8 años a jugar a la pelota ya tiene muchas cosas incorporadas que a las mujeres que arrancan a los 10 u 11 años de edad les cuesta más incorporar. Es un proceso es más lento. El futbol masculino es mucho más rápido y más intenso que el femenino. Es una realidad. Pero creo que sí, en todos los aspectos, la disciplina de futsal se desarrollara como el masculino no habría tantas diferencias. Pero tiene que cambiar el paradigma de la cultura argentina.
HSJF: ¿Cuál es tu aspiración como director técnico de tu equipo?
PM: No tengo una aspiración grande. Yo lo que quiero es llevar a la disciplina a lo más alto, poder participar en los torneos de AFA y el día de mañana ser uno de los mejores equipos de Argentina. De ahí a que suceda tiene que pasar muchísimas cosas.
Pablo Mouta fue uno de los impulsores del nacimiento de la disciplina en el club. Además logró que la segunda categoría de su equipo saliera subcampeona en 2015 de la Copa del Plata del Torneo Amigas de Futsal, tras perder en la final con Asturiano.
Muy pronto se inaugurará la primera escuelita de futsal femenino infantil Candombera para chicas entre 8 a 11 años, en el marco de un mismo lema que Mouta resalta continuamente: “La idea siempre es crecer”.
Colaboró con esta nota: Martín Magurno.