Hace dos años, las hermanas Díaz se desafiaron a un duelo dentro de una cancha de fútbol. Hoy, ese mismo grupo de chicas, entrena y participa activamente en torneos de la zona, manteniéndose siempre en la parte de arriba de la tabla y con la idea de dedicarse a esto por mucho tiempo más.
Charlamos con Carla, una de sus jugadoras, para que nos cuente cómo fue esto de pasar de un partido amistoso con amigas, a dedicarle todos los fines de semana desde el 2014 hasta la fecha. Conocé su historia.
HoySeJuegaFem: ¿Cómo surge el equipo?
Carla: Cuando fue el Mundial nos enganchamos y empezamos a jugar, dos hermanas se desafiaron a armar cada una un equipo y hacer un partidito. En general éramos todas conocidas entre nosotras, amigas, familiares, etc. Nos gustó y decidimos seguir juntándonos a jugar. Íbamos los domingos a la tarde a Ducilo, en Berazategui.
HSJF: ¿Por qué El Fulbito?
Carla: El nombre lo pusimos cuando empezamos a jugar un torneo, el mismo que seguimos jugando hasta ahora. Fue medio por defecto el nombre, casi natural, porque así nos llamábamos en el grupo de whatsapp. No fue algo que pusimos mucho en discusión.
HSJF: Se formaron a partir de un desafío entre dos hermanas ¿Cómo fue ese proceso?
Carla: Corría el año 2014 cuando las hermanas Díaz se comenzaron a enfrentar futbolísticamente. Se desafiaron a formar dos equipos y demostrar sus dotes con la redonda en la cancha. Lo hicieron el 17 de agosto de 2014, pero luego, por bajas en el equipo de una de ellas, decidieron juntarse y mezclar jugadoras. El desafío quedó en el olvido, pero siguieron jugando. Los domingos comenzaron a ser días de fútbol entre amigas, pero no fue suficiente y se dieron cuenta que daban para más.
HSJF: ¿Qué te acordás de aquel desafío?
Carla: Fue muy bueno, muy divertido. Deportivamente, seguro que para cualquiera de afuera, podría resultar aburrido porque ninguna sabía jugar, pero nos enganchamos. En lo personal lo pasé muy bien, hubo muy buena onda entre todas.
HSJF: ¿Cómo te sentiste cuándo te convocaron? ¿Habías pensado alguna vez que podía pasar algo así?
Carla: Me pareció raro, pero me gustó la idea. Siempre hice deporte y ya había jugado dos o tres veces al fútbol con mis compañeras del laburo. Cuando me dijeron, enseguida acepté.
HSJF: Después del primer partido y la experiencia previa, comenzaron a juntarse los domingos a jugar. ¿En qué momento sintieron que estaban listas para competir?
Carla: Yo creo que empezamos a sentir la necesidad de ir un poco más lejos, de animarnos a jugar con otro equipo. Hicimos algunos amistosos y sentimos que podíamos más. Fue algo que empezamos a pensar y a darle forma. Creo que cuando surgió la idea no fue algo con lo que estuvimos de acuerdo enseguida, sino que lo pensamos un poco y nos terminamos animando. Hasta ese momento el fútbol era simplemente un juego, un momento para juntarnos y pasarla bien.
HSJF: Cuando lo decidieron ¿Siguieron haciendo todo por su cuenta o se intentaron asesorar y ordenar un poco más?
Carla: El único cambio que hubo fue que se sumó el DT y pusimos un día de entrenamiento. Nos pusimos el nombre y después hicimos un logo y camisetas. El entrenador es alguien muy cercano a muchas, que antes nos iba a ver jugar.
HSJF: Uno de los procesos más conflictivos y engorrosos por el que atraviesa un equipo es la creación de la camiseta y el escudo ¿Cómo fue en su caso? ¿Se pudieron poner de acuerdo o hubo amenazas de muerte y otras cosas tan comunes en los equipos amateur?
Carla: (Risas) No, por suerte somos un equipo muy unido, hay algo que nos une. No se bien como explicarlo. Todas tiramos para adelante y las que se sumaron después también lograron entrar en esa sintonía. Creo que todas estamos muy comprometidas, la verdad es esa, porque sino sería difícil mantenernos todavía como equipo. Nuestra capitana tiene un plus, siempre está en cada detalle y nos impulsa a engancharnos. Cuando armamos el escudo y la camiseta hizo varios diseños posibles y terminamos eligiendo uno por Whatsapp. Lo único que habíamos decidido previamente era el color.
HSJF: ¿Tienen algún significado en especial los colores?
Carla: No, no sé bien como surgió, pero creo recordar que todas coincidimos en que el violeta era un color que nos gustaba. Al principio usábamos unas camisetas que nos prestaban y recién para el segundo torneo tuvimos las propias.
HSJF: ¿Qué sintieron cuándo por fin las tuvieron en las manos?
Carla: Estábamos muy contentas. Eran como las habíamos diseñado, como las habíamos imaginado o incluso más lindas.
HSJF: Volviendo a la parte competitiva ¿Cómo fue ese primer campeonato?
Carla: Nos sorprendió gratamente, hicimos un lindo torneo, terminamos quintas y eso nos permitió ascender.
HSJF: ¿Todavía siguen en esa competencia?
Carla: Sí, se llama Torneo Fútbol Femenino Zona Sur. Tendría que chequearlo, pero creo que ya es nuestra cuarta edición ahí. Creo que este es en el que peor venimos, perdimos varios partidos, pero estamos en un nivel muy parejo con respecto a los otros equipos. En nuestro primer año salimos quintas y ascendimos, en el segundo y tercero segundas y ahora venimos octavas, peleando por un lugar en los Playoff.
HSJF: Siempre se mantuvieron en el pelotón de arriba igualmente, solo les falta el título.
Carla: Sí, tal cual. Siempre estuvimos de la mitad para arriba. Somos un equipo muy defensivo y todos los partidos nos cuesta, ya sea contra los que están abajo como contra los que están arriba. Hay equipos que salen 12 a 0 y nosotras por ahí le ganamos 1 a 0 al último y perdemos 1 a 0 contra el primero.
HSJF: ¿Pensaron en emigrar hacia otra competencia?
Carla: Aún no lo discutimos, pero es algo que tenemos presente. De hecho, de los equipos que participan, casi todos fueron cambiando, pero a nosotros nos resulta cómodo por los días, los horarios y el lugar. Además, éste es el mejor torneo del momento, el más parejo y competitivo. Este año el organizador cambió e hizo una ronda todos contra todos y una de eliminación directa con los mejores ocho, más un torneito más chico con los que queden abajo. Antes era todo por zonas, que se dividían por el nivel de juego y había mucha diferencia entre los primeros y los últimos, lo que hacía que muchos dejaran de jugar. En el actual somos 15 equipos y solo dejaron dos, así que va bien en ese sentido.
HSJF: ¿Qué sentís que cambió en ustedes desde aquel primer partido en forma de desafío hasta el último partido que jugaron en el torneo?
Carla: Creo que ahora entra en juego cierta presión que nos ponemos nosotras mismas, cierta exigencia que tenemos que al principio no la sentíamos porque éramos recién llegadas. Antes estábamos más relajadas porque no sabíamos cómo íbamos a responder, cómo nos iba a ir o que podíamos dar. Ahora la confianza que nos tenemos es fundamental, sabemos que podemos dar más aunque somos conscientes que el resto de los equipos tienen buen nivel. Ayer era un desafío y hoy es una realidad.
HSJF: Por último ¿Cuáles son los objetivos a futuro?
Carla: No es algo que hayamos charlado, la verdad. A nivel personal, lo que te puedo contar es que estoy cada vez más enganchada y sé que puedo mejorar un montón. Me gustaría que podamos entrenar más, incluso jugar otro torneo para tener más roce, pero muchas veces se nos complica porque no nos dan los tiempos, se nos hace tarde o no coincidimos en nuestros horarios para que estén todas o la mayoría.
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