El fútbol femenino sigue creciendo en Argentina y en el sur de Buenos Aires, las chicas de Argentino de Quilmes intentan hacer crecer al primer club criollo.
Definitivamente en el mundo del fútbol los escudos e historias juegan un papel muy importante a la hora de representarlos. A pesar que Argentino de Quilmes milita en la cuarta división del fútbol local, el hecho de ser el primer club argentino genera, en muchos casos, una responsabilidad mayor a la hora de vestir los colores. El caso del fútbol femenino es el mismo. Con sus iguales vestimentas y rodando la pelota, el fútbol amateur del mate sigue las mismas reglas y las chicas lo saben.
Hicimos un recorrido por las canchas donde las chicas entrenan y practican su deporte durante las semanas. Sentimos las diferencias e igualdades con el fútbol 11 de los varones y entendimos como de a poco, las chicas van tomando fuerza cada vez más.
Con la mochila de ser “El primer club criollo”, el fútbol femenino en Argentino de Quilmes enfrenta cada temporada la responsabilidad de representar de la mejor manera este mote y crecer día a día. Con dificultades lógicas del amateurismo, la pasión por este deporte es lo que lleva al entrenamiento diario, a los sacrificios y al entender que no deja de ser un juego.
Y en esto último es lo que decidimos quedarnos para comprender lo que sucede en el amateurismo de una institución que en su totalidad no es profesional. Se comparten las mismas raíces y de esta forma genera una conexión de todos los jugadores y jugadoras a lo largo de Argentino de Quilmes.
Canchas con más tierra que pasto, estadios con infraestructuras precarias, varios transportes para llegar a los partidos o entrenamientos y otro trabajo para solventar todo lo anterior. El hecho de formar parte del fútbol amateur enorgullece a todo jugador y las chicas lo representan en el día a día vistiendo los colores celeste y blanco.
Militando la segunda división de la liga perteneciente a la AFA, el equipo femenino de Argentino de Quilmes lucha por mantenerse de mitad de tabla para arriba en la Zona A de la “Primera B”. Un desafío complicado pero que con el esfuerzo, las chicas de a poco logran sus objetivos y de esta forma lograr, en un futuro cercano, el tan ansiado boleto a primera división.
Con frío o calor, con o sin auto, con medias o sin medias, el fútbol amateur es todo aquello que nos une principalmente por un hilo conocido como el “espíritu”. Porque eso es lo que te arrastra todos los días para seguir enfocado en la pelota. Porque eso proporciona que las chicas de Argentino de Quilmes continúen con sus entrenamientos con la alegría y la pasión de simplemente… jugar al fútbol.