María Paula Gigena y Daiana Maciel son las organizadoras de Liga de Campeonas. Además de contarnos sobre la organización del Torneo Relámpago, nos contaron sus vidas, su carrera en el fútbol y su futuro.
HoySeJuega: ¿Qué es lo que más cuenta de la organización de torneos?
Paula Gigena: Me meto en la bolsa, tratar con mujeres es difícil. Por el simple hecho de que somos más vuelteras, es más difícil de llevar la decisión.
Daiana Maciel: Si, un día están todas bien, pero al otro día aparecen las excusas de “no podemos jugar porque…”.
PG: El tema más complicado que hay es la asistencia. Todas a veces me piden un horario y ya tenés armado el fixture y te llegan dos horas antes diciéndote que no pueden jugar, por “lo que sea”. Eso es lo más difícil. Después, en el momento de la jornada, sale relativamente bien. Hay buena onda con los equipos y no tenemos problemas por eso.
HSJ: ¿Hay mucho ego entre los equipos al ser todos femeninos?
PG: En los equipos que vimos, en líneas generales, no.
DM: No, porque es una liga tranquila. Las chicas vienen a competir pero tranquilas, relajadas. Muchas son madres de familia y vienen con su familia, con sus hijos. En otras ligas profesionales sí hay más competición.
PG: Igual, competición hay. Se ve en los pequeños detalles, pero todo tranquilo.
DM: Se divierten, termina el partido y se abrazan todas, se saludan, toman algo.
PG: Tenemos un equipo que ayuda, también, “Descosidas” se lleva bien con todos y tienen muy buena onda.
HSJ: ¿Qué hacen de sus vidas?
DM: Trabajamos Independientes, nos gusta mucho lo que es el ámbito del fútbol así que organizamos torneos, torneos relámpago. Además, yo voy a empezar a dirigir. Juego hace mucho y como me aburrí un poco, voy a probar ser DT.
PG: Yo similar, pero además estudio Trabajo Social, ya me estoy por recibir y estamos metidas en todo de manera independiente. Esto es laburo desde cero, desde abajo. Tiene sus frutos, tiene sus fracasos, pero para adelante siempre. El torneo lo arrancamos este año y fue bastante positivo, una experiencia nueva y dentro de todo fue buena.
HSJ: Ustedes juegan también ¿Podrían contarme un poco más de esa faceta?
PG: Ahora no estamos jugando, hace dos semanas. Jugábamos en Juventud de Devoto, estaba en liga BAFI, Futsal. Pero ahora estamos esperando que Dai tenga el alta de su dirigencia así varias vamos con ella adonde sea que vaya.
HSJ: Paula, ¿me podés contar tu historial en Futsal?
PG: Lo mío empieza hace poco, unos cinco años. De chica quería jugar y no me dejaban porque era “un deporte para hombres”. Luché un montón de tiempo contra eso, pero nunca pude meterme de lleno como quería. Hace unos cinco años más o menos empecé jugando mixtos, después anotándome en torneos, donde jugué varios y ahora estoy en lo que es BAFI que es más pre-profesional, con otro tipo de compromiso.
HSJ: ¿Y vos, Daiana?
DM: Yo juego desde chiquita, desde que tengo prácticamente dos años. Nací con la pelota en los pies. Empecé a jugar con los varones, desde los siete me ficharon. Jugué hasta los doce que se termina la categoría. Después empecé con las mujeres en torneos y después empezó lo que es Futsal y cancha de 11: jugué en Platense muchos años, en Futsal pasé por Atlanta, 17 de Agosto, después en una época me llamaron para jugar en la Selección, no estuve mucho tiempo porque el compromiso no me gusta. La conducta es bastante exigente. Yo amo jugar pero por diversión, con mis amigas, eso mucho no me gustaba. Me lesioné hace 2 años de la rodilla y me operaron, ahí bajé el ritmo. Empecé a jugar todo lo que son los campeonatos amateurs en varios equipos y ahora volví a Juventud de Devoto, que ya terminó. Mi idea ahora es descansar un poco de jugar. Y empezar a dirigir, a ser un curso y dar lo que aprendí de todos los DT que tuve.
HSJ: Alguna vez más jóvenes, ¿las han dejado de lado por jugar al fútbol?
DM: A mí no, al contrario. Los varones me incluían. La verdad es que a las mujeres, nunca me las banqué. Toda mi vida, desde que tengo uso de razón, tengo grupo de varones y siempre fue ‘Que bien que juega’, ‘Juguemos con Dai’. Y ellos me incentivaban. Nunca me decían nada, salvo cuando se enojaban y te trataban de “machona”. Ahí es cuando respondía ‘Machona pero te gano’. Después siempre fueron amigos varones. Nunca tuve un grupo de amigas típicas, no las soporto mucho.
PG: En mi caso era diferente. Siempre también tuve amigos, por todos los colegios donde pasé, que fueron varios, siempre estaban los varones jugando a la pelota en los recreos y las mujeres decían “No, como vas a jugar a la pelota”. O si no me botoneaban con mi hermano y él me defendía. Era el que quería que yo juegue y le pedía a mi papá que me deje jugar. Jugábamos a escondidas o cuando íbamos a la plaza, mi hermano me bancó siempre y ahora que juego está re contento. Depende la elite, te decían ‘No podes jugar a eso, es de varones’. Hoy en día por suerte es mucho menos.
HSJ: ¿Cómo ven el avance del fútbol femenino? ¿A qué se debe eso?
DM: El fútbol femenino avanzó muchísimo, hasta lo ves en juego de PlayStation. Se debe a la difusión. A practicarlo día a día a que hay más mujeres interesadas. Acá las chicas vienen a jugar para descontracturar, porque necesitan salir de su vida. La mujer lo está tomando como un área de entretenimiento y descontracturación. Y yo que juego hace años te digo que no había tanta cantidad de torneos, era AFA o Fefi y ahí terminaba. La verdad que el fútbol femenino ahora está un poco de moda. Pero hay varias que se ponen muchísimo las pilas y muchas ‘cracks’, refugiadas que no sabes donde están y las ves jugando tremendo por ahí.
HSJ: La última, tu jugadora favorita.
PG: Daiana Maciel.
DM: Mi jugadora favorita es Marta (Brasil), me encanta.